13 Consejos Para Tu Tiempo Devocional





1. Apartar un tiempo no menor de 30 minutos, preferiblemente en la maƱana.
2. Buscar un sitio tranquilo y adecuado.
3. Comience con una oración de limpieza y apropiÔndose de la llenura del Espíritu Santo.
4. Tenga un tiempo de meditación en las enseñanzas particulares de cada día y permita que el Señor le aconseje, anime, reprenda e instruya en su Palabra experimentando una íntima comunión con El.
5. Agradezca a Dios por lo aprendido y dispóngase a obedecer.
6. Es aconsejable llevar un cuaderno en el cual colocar los puntos importantes, como son:- Mensaje de Dios para hoy.- Promesas de Dios para mi vida hoy.- Que debo corregir de mi vida.- Aplicación personal prÔctica- La petición al Señor para hoy- Agradezca al Señor por:- Asuntos pendientes, Propósitos por alcanzar..
7. Espere "la prisa es la muerte de la oración", y asĆ­ es. Espere en Dios: para sentir su presencia, buscar su propósito, y percibir el poder de Dios en su vida.

8. Lea en este momento, reverentemente abra la Biblia y lea la porción del dĆ­a.

9. Medite DespuĆ©s de leer la porción varias veces piense y hĆ”gase estas preguntas personales: 

¿Hay alguna promesa que reclamar?, ¿Alguna lección que aprender? 
¿Una bendición que disfrutar? ¿Un mandato que obedecer? 
¿AlgĆŗn pecado que evitar? ¿Una nueva revelación de Dios? 

10. Escriba espere su revelación, no hay expresión sin impresión. Por tanto, es provechoso probar y confirmar sobre el papel las impresiones que Dios nos da. Registre brevemente los pensamientos descubiertos, en su devocional, para aplicación prĆ”ctica.

11. Ore, Adore y de Gracias. Ahora convierta la meditación en oración en tĆ©rminos de todo lo que el EspĆ­ritu Santo le haya revelado. "Si permanecĆ©is en mĆ­, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que querĆ©is, y os serĆ” hecho" (Juan 15:7) y finalmente

12. Comparta Al salir del lugar de oración, tome la resolución de compartir con alguien lo bueno de su tiempo de meditación durante el dĆ­a.

13. ¡DISCIPLINA!  En esencia el deseo de desarrollar una vida de intimidad con Dios es una disciplina diaria de estar en su presencia. Un reto que nace del corazón obediente, es un propósito persistente en el cual  se castiga nuestro cuerpo y aun cuando este se duela, se queje y dicte a nuestro cerebro necesito: ¡MĆ”s descanso! o ¡Hazlo luego! Te propongas alcanzar esa vida de disciplina, donde elimines esas horas de sueƱo que te arrebatan la pasión.

HOY es tiempo de ordenar tu vida devocional y proponerte con determinación buscar el rostro de Dios. “Aquel que no dedica al menos una hora devocional cada maƱana nunca podrĆ” lograr los sueƱos que Dios ha puesto en su corazón”

#Natasha

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